¿Cómo amar tu trabajo desde niño?

¿Cuántas veces hemos escuchado a personas quejándose de su trabajo o de la rutina en la que se han visto envueltos en su vida?

Trabajar es la definición que el método Montessori ocupa para el tiempo que están los niños durante su horario escolar. Colegios Montessori, como La Casa Del Niño, incentivan a los niños para “trabajar” a su ritmo y conforme van descubriendo su entorno.

En el sistema Montessori los niños se auto-construyen. Aprenden a trabajar para desarrollarse y descubrir el entorno en el que se desenvuelven, no sólo en cuestiones académicas, también en cuestiones básicas de su crecimiento: peinarse o vestirse, leer, escribir, sumar o restar, actividades básicas que influye en la formación de su carácter, personalidad y claro, del desarrollo de su inteligencia.

Que cada niño elija la actividad de su preferencia cada día, no significa que los niños “hagan lo que quieran”, esto es más trascendente de lo que muchas personas pueden pensar. Montessori guía estas actividades en cada niño para lograr un verdadero avance en su aprendizaje.

Uno de los sentimientos más grandes de satisfacción para los seres humanos es sentirse productivos, es ver que nuestros esfuerzos producen resultados. Para los niños, funciona de la misma forma; son productivos en cada día que asisten a la escuela y es en donde Montessori refuerza el amor por descubrir, aprender y desarrollarse día a día.

Por eso María Montessori decía, “cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para su desarrollo”.